LA BUENA GUÍA

Tras la muerte de su madre Lilí estaba desolada, no daba "pie con bola". Ni siquiera el mayor de sus hobbies podía sacarla de aquel estado. Habían sido demasiados años postrada en una cama, demasiadas enfermedades, sufrimientos, sin embargo.....para ELLA todo era poco. La tenía como una reina, como lo que era SU MADRE.
Sin embargo, aunque era de esperar, la pérdida fue dura, muy dura, como jamás pensó que podría ser.
Llegó la primera Navidad sin ELLA, qué tristeza más grande invadía a Lilí!!!
Decidió que debía dejar de lado aquella pena, que tenía principes y princesas a los que atender, sus hermosos hijos e hijas. Se propuso celebrar la Noche Buena como su madre hubiese querido, una buena mesa para todos al calor de la chimenea. Envió a su hija a encender la chimenea sin acordarse que había puesto parte de ropa de cama, de la utilizada el último día en la cama de su madre. Prendieron la chimenea.
Al cabo de dos horas, el fuego tenía un tono azul, casi añil, no se consumía.
Pasó la Noche Buena y aún a las 2 de la mañana el fuego seguía luciendo del mismo color, sin consumirse la llama. Todos lloraban porque sabían que la abuela estaba con ellos.
Qué remanso de paz llenó el corazón de Lilí y de los suyos!!!!!......ELLA ESTABA ALLÍ Tampoco quiso perderse esa hermosa noche.
Esperan con ansiedad la próxima, en sus corazones está la añoranza de ELLA y su anhelo de que vuelvan a pasar de nuevo esta próxima NAVIDAD juntos.